A la memoria de un amigo desaparecido
Así eras…
En oníricos
ensayos y
poesía diurna:
vuelo de pájaros en la mañana
sobre el mar,
risa de niños en la rueda
de la plaza de la vida,
Bicicleta alada,
sobrevolando
suelo verde, pradera
y espigas doradas
de mis sueños.
Así eras…
Canto lejano
gregoriano,
laúd místico, inaudible a
oídos de Belcebú.
Eco de voces vivas
que trepan y se escurren
por la grieta doliente
en viva llama
de un latido,
constante latido, que da
esta razón de ser
que me acompaña.
Así eras…
Así…
Memoria
que trae al día,
el recuerdo de otras vidas,
que ya no están, pero
viven en nosotros.
Así eras…
Entonces te vi.…
Y fuiste en ese instante,
sueño, vuelo, risas, pradera,
espiga dorada , canto, laúd,
eco de voces vivas,
Latido… razón de ser
que me acompaña,
memoria viva,
recuerdo de otras vidas
que ya no están, pero viven
en nosotros, en vos,
por vos, por mí,
¡Por todos los que fuimos,
por los que somos y
mas aun, los que vendrán …
y ¡SERAN! … , sin saberlo todavía!
Autor : María Rosa (10 de Febrero 2012)
Hermoso poema,nostalgico,inspirado. Me encanto.
ResponderEliminarSaludos.
Precioso, aún sin la connotación de la dedicatoria.
ResponderEliminarFelicitaciones.
silenciosa, para recitar sin voz...
ResponderEliminarRoberto