Ese día se levantó un poco más temprano que de costumbre. Puso la cafetera a funcionar y luego fue a terminar de despertarse bajo la ducha.
Mientras tomaba su primer café, abrió la agenda y empezó a escribir.
“20 motivos para Amarte:
1. Amo cuando apenas puedes abrir los ojos por las mañanas.
2. Amo el “gracias” cuando te sirvo una taza de café y porque cuando te pregunto ¿cómo está?, tu siempre me respondes que “está rico”.
3. Amo tu compañía aún cuando estás callada.
4. Amo tu mirada triste en invierno tras los cristales.
5. Amo tu impuntualidad y tu falta de tiempo.
6. Amo tu honestidad ante todo.
7. Amo tu orgullo porque es contagioso.
8. Amo tu ternura y también tu pasión.
9. Amo que te acuerdes palabras que dije. Y no sólo las palabras sino el lugar y el tono en el que las pronuncié.
10. Amo que me veas como cuando nos conocimos.
11. Amo que tu cintura se acomode a mi brazo.
12. Amo que me escuches mirándome a la cara.
13. Amo que me abraces como a un niño cuando me siento mal.
14. Amo que me leas en voz alta y que compartas lo que piensas.
15. Amo cuando estás, porque me siento vivo.
16. Amo cuando muerdes tus labios en vez de contestarme.
17. Amo cuando me convierto en tu sillón.
18. Amo cuando bailas o cantas y te ríes.
19. Amo cuando lloras porque sé que no te avergüenzas ante mí.
20. Amo todo lo que hago, porque lo hago contigo.”
Miró el reloj. Ya era la hora de irse a trabajar.
Sacó la página recién escrita y la dejó sobre la almohada junto a ella. La beso dulcemente para dejarla dormir media hora más y se fue como cualquier mañana, esperando volver.
Mientras tomaba su primer café, abrió la agenda y empezó a escribir.
“20 motivos para Amarte:
1. Amo cuando apenas puedes abrir los ojos por las mañanas.
2. Amo el “gracias” cuando te sirvo una taza de café y porque cuando te pregunto ¿cómo está?, tu siempre me respondes que “está rico”.
3. Amo tu compañía aún cuando estás callada.
4. Amo tu mirada triste en invierno tras los cristales.
5. Amo tu impuntualidad y tu falta de tiempo.
6. Amo tu honestidad ante todo.
7. Amo tu orgullo porque es contagioso.
8. Amo tu ternura y también tu pasión.
9. Amo que te acuerdes palabras que dije. Y no sólo las palabras sino el lugar y el tono en el que las pronuncié.
10. Amo que me veas como cuando nos conocimos.
11. Amo que tu cintura se acomode a mi brazo.
12. Amo que me escuches mirándome a la cara.
13. Amo que me abraces como a un niño cuando me siento mal.
14. Amo que me leas en voz alta y que compartas lo que piensas.
15. Amo cuando estás, porque me siento vivo.
16. Amo cuando muerdes tus labios en vez de contestarme.
17. Amo cuando me convierto en tu sillón.
18. Amo cuando bailas o cantas y te ríes.
19. Amo cuando lloras porque sé que no te avergüenzas ante mí.
20. Amo todo lo que hago, porque lo hago contigo.”
Miró el reloj. Ya era la hora de irse a trabajar.
Sacó la página recién escrita y la dejó sobre la almohada junto a ella. La beso dulcemente para dejarla dormir media hora más y se fue como cualquier mañana, esperando volver.
Cecilia Beatriz Stanziani
Por un momento creí que al final la nota iría dedicada a un niño, niña.
ResponderEliminarLo mejor de tu texto es que puede aplicarse en cualquier situación.
Es conmovedor...
Besos mentales.
Muy hermoso.
ResponderEliminarBienvenida ;)
Gracias a ustedes por permitirme ser parte de este colectivo imaginario y por los comentarios. Les envío un cariño sincero. Cecilia.
ResponderEliminarSiempre hay que valorar los pros sobre los contras y, en el amor, los primeros son lo primero para impedir que los segundos lo quebranten.
ResponderEliminarExcelente narración.
Un saludazo.